![]() |
Monte Carmelo |
La cuna de la Orden se encuentra en el
Monte Carmelo, el jardín de Palestina, que se alza entre los confines de
Galilea y Samaria, en Israel. En este lugar se establecieron en el s. XII
algunos Cruzados de Tierra Santa para llevar vida de ermitaños. En el s. XIII
encontramos este testimonio en que vemos a los ermitaños “a ejemplo e imitación del
santo y hombre solitario Elías profeta, junto a la fuente que de Elías toma el
nombre, vivir en colmenas de pequeñas celdillas, como abejas del Señor
produciendo dulzura espiritual” (Santiago de Vitry: Historia Orientalis, cap.
LII).
Desde el primer momento, los ermitaños no
reconocieron el título de fundador a nadie en particular, permaneciendo fieles
al modelo del profeta Elías, ligado al Monte Carmelo por el episodio bíblico de
I Re 17-22. De este Profeta heredaron la pasión ardiente por el Dios vivo y
verdadero, lo que se ve reflejado en el lema de la Orden que acompaña su
escudo: Zelo zelatus sum pro Domino
Deo Exercituum ("El
celo por tu Casa me devora, Señor de los Ejércitos", 1 Re 19,14). En medio de las celdas construyeron un oratorio
que dedicaron a su Patrona, la Santísima Virgen María, a quien veneraron como
Nuestra Señora del Monte Carmelo. A Ella transfirieron los atributos propios
que se dan a los fundadores.
![]() |
Reina y Hermosura del Carmelo |